Las tecnologías avanzan igual, o quizá todavía más rápido que el tiempo, y aunque el aspirador de limpieza tradicional con cable y brazo existe hace muchos años, hace algún tiempo comenzaron a comercializarse los aspiradores sin cable, sin brazo, con batería recargable, con programación inteligente, forma redonda y con una altura aproximada de 9 centímetros que aspiran sin necesidad de ser manejados por una persona.
Este cambio en la manera de limpiar nuestros hogares transformó inmediatamente las prioridades de un importante colectivo de personas a la hora de comprar o de cambiar el sofá de su salón.
Hasta hace unos años, los dos factores fundamentales a la hora de comprar un sofá eran diseño y confort. Pero tras la llegada de las últimas tecnologías en limpieza a las tapicerías, la entrada masiva de mascotas en nuestros hogares y la aparición del robot aspirador, además del diseño y el confort entran en juego otros factores tan importes como los anteriores a la hora de decidirnos por un diseño u otro.
Elige los sofás de pata alta
Para que el aspirador pueda aspirar la mayoría de la superficie que ocupa nuestro sofá será necesario que el armazón no ofrezca muchos obstáculos. Además, las patas de metal o madera sobre las que descansa el sofá tendrán que tener una altura mínima de 10 cm, aunque desde Tapigrama aconsejamos que sean un poquito más altas para que el robot pueda hacer su función sin ningún problema.
Cuantas menos patas y más separadas estén entre sí, más superficie aspirará nuestro robot.
También hay que tener en cuenta que el robot de limpieza golpea, aunque sea levemente sobre las patas del sofá, y en el caso de que sean de madera, puede llegar a estropear el barniz.
En el caso de los sofás de pata alta con mecanismos relax en los asientos, tenderemos que tener en cuenta que difícilmente el aspirador podrá entrar por debajo del mecanismo que lo hace funcionar. Este contratiempo lo podemos solucionar dejando abiertos los mecanismos relax cuando hayamos programado la limpieza diaria. De este modo podrá aspirar mucha más superficie que si el asiento está totalmente cerrado. De todos modos, aunque el mecanismo permanezca cerrado, el robot puede adentrarse entre 15 y 20 centímetros por debajo del sofá en la parte más visible.
Como ves, siempre hay opciones para que tu robot de limpieza aspire y limpie sin problemas la suciedad y las pelusas que se suelen acumular en los bajos de un sofá. Te dejamos por aquí un vídeo donde podrás comprobarlo.
Así pues, si estás pensando en cambiar tu sofá y tienes uno de estos robots de limpieza, recuerda puedes acudir a tu tienda Tapigrama más cercana e indicarles a nuestros compañeros que estás buscando un sofá con pata alta para que facilite la labor de limpieza de tu aspirador.